Causas y factores de riesgo

• Disminución en el flujo sanguíneo que puede ocurrir con presión sanguínea baja en extremo a causa de cirugía, enfermedad grave, shock séptico, hemorragia, quemaduras o deshidratación
• Ciertas enfermedades como la diabetes, cálculos del riñón, inflamación de la próstata, crisis hipertensivas, tumores, infecciones no tratadas que causan lesión directamente al riñón  como la pielonefritis aguda (infección del riñón y pielonefritis aguda (infección del riñón y uréteres)  o la septicemia (enfermedad grave causada por una abrumadora infección del torrente sanguíneo por parte de bacterias productoras de toxinas); enfermedades renales auto inmunitarias como la nefritis intersticial o el síndrome nefrítico agudo
• Traumatismos pueden producir insuficiencias agudas
• Necrosis tubular aguda (NTA): trastorno renal que involucra daño a las células de los túbulos renales, ocasionando una insuficiencia renal aguda
• Obstrucción de las vías urinarias (uropatía obstructiva)
• Ingestión de medicamentos o productos tóxicos: el abuso de analgésicos o antiinflamatorios o productos tóxicos (alcohol, tabaco, disolventes, plomo, productos de limpieza, etc.)
• Genética: el riñón viene dañado desde el nacimiento
• Trastornos que causan coagulación dentro de los delgados vasos sanguíneos del riñón, como
• Púrpura trombocitopénica idiopática (PTI): Falta de plaquetas ocurriendo hemorragias en piel y órganos.
• Reacción a transfusión
• Hipertensión maligna: presión arterial muy alta con inflamación del nervio óptico detrás del ojo
• Esclerodermia: enfermedad del tejido conectivo que involucra cambios en la piel
• Síndrome urémico hemolítico: trastorno que ocurre cuando una infección en el aparato digestivo produce sustancias tóxicas que destruyen los glóbulos rojos
• Trastornos resultantes del parto como sangrado, desprendimiento prematuro de placenta o placenta previa.